Pan de maizena y queso

Este pan de maizena y queso es una receta fácil y perfecta para acompañar cualquier comida. Es suave por dentro, con un toque crujiente por fuera, y el queso le da un sabor delicioso. Es ideal para servirlo con una taza de café o como acompañamiento de sopas o guisos. Además, la maizena le da una textura ligera y esponjosa que te sorprenderá. Si buscas una opción rápida y sabrosa, este pan es una excelente elección.

Ingredientes y sustituciones

• Maizena: Es el ingrediente clave para darle una textura ligera al pan. Si no tienes maizena, puedes reemplazarla por harina de trigo, pero ten en cuenta que la textura será un poco más densa.
• Queso: El queso rallado tipo cheddar o mozzarella funcionan bien para esta receta. Si prefieres algo más fuerte, puedes usar queso parmesano o algún queso maduro. También puedes probar con quesos bajos en grasa para una versión más ligera.
• Leche: Se puede usar leche entera o descremada. Si prefieres una opción sin lácteos, puedes optar por leche de almendra o soya, aunque el sabor y la textura podrían variar ligeramente.
• Huevos: Los huevos ayudan a unir los ingredientes y darle estructura al pan. Si necesitas una alternativa, puedes usar un sustituto de huevo comercial o una mezcla de linaza y agua.
• Polvo de hornear: Este ingrediente ayuda a que el pan suba y quede esponjoso. No lo omitas. Si no tienes, puedes usar bicarbonato de sodio con un toque de limón o vinagre.
• Mantequilla: Le da sabor y suavidad al pan. Si prefieres no usar mantequilla, puedes reemplazarla con aceite vegetal o de oliva.

Método de preparación

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para pan o coloca papel encerado.

Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, tamiza la maizena, el polvo de hornear y una pizca de sal. Esto ayudará a que la mezcla quede suave y sin grumos.

Bate los ingredientes húmedos: En otro bol, bate los huevos con la leche hasta que estén bien combinados. Añade la mantequilla derretida y sigue batiendo hasta integrar todo.

Combina las mezclas: Vierte los ingredientes húmedos sobre los secos y mezcla con una espátula o cuchara de madera, hasta que no queden grumos. No batas en exceso para que el pan quede esponjoso.

Agrega el queso: Incorpora el queso rallado y mezcla suavemente hasta que esté bien distribuido por toda la masa.

Vierte la mezcla en el molde: Llena el molde con la masa, asegurándote de alisar la parte superior con la espátula para que quede uniforme.

Hornea durante 25-30 minutos o hasta que el pan esté dorado y al insertar un palillo en el centro, salga limpio.

Deja enfriar: Saca el pan del horno y deja enfriar en el molde durante 10 minutos antes de desmoldarlo. Luego, colócalo en una rejilla para que se enfríe completamente.

Tiempo de preparación: 10 minutos Tiempo de cocción: 25-30 minutos Tiempo total: 35-40 minutos Kcal: Aproximadamente 180 kcal por porción Porciones: 8

Chef’s Path 14-Piece Airtight Food Storage Set

Buy Now →

CBQ 5-Speed Electric Hand Mixer with Storage Case

Buy Now →

4-Piece Heat Resistant Silicone Spatula Set

Buy Now →

¿Qué vitaminas tiene el pan con queso?

El pan con queso aporta varias vitaminas, especialmente por los ingredientes que contiene. La leche y el queso son buenas fuentes de vitamina A, que es importante para la visión y la piel. También contienen vitamina D, que ayuda en la absorción de calcio y es esencial para la salud ósea. Los huevos (que se suelen usar en este tipo de panes) aportan vitamina B12, que es clave para el sistema nervioso y la formación de glóbulos rojos. Además, algunos panes pueden tener pequeñas cantidades de vitaminas del grupo B, como la B1 (tiamina) y B2 (riboflavina), que apoyan la energía y el metabolismo.

¿Es el pan peor que el azúcar?

No se trata de cuál es “peor,” sino de cómo cada uno afecta al cuerpo de manera diferente. El pan y el azúcar son ambos carbohidratos, pero el pan, especialmente si es integral, puede tener más nutrientes, como fibra, vitaminas del grupo B y minerales. El azúcar refinado, por otro lado, aporta calorías vacías, es decir, energía sin otros nutrientes importantes.

El pan también se descompone en glucosa, pero lo hace más lentamente que el azúcar, lo que significa que no provoca un pico tan rápido en los niveles de azúcar en la sangre. Si eliges panes integrales y los consumes con moderación, pueden ser parte de una dieta equilibrada. Como siempre, la clave está en el equilibrio.

Cómo servir

Este pan de maizena y queso es perfecto para servirlo recién salido del horno, cuando todavía está tibio y el queso está derretido. Puedes cortarlo en rebanadas y acompañarlo con una sopa o guiso caliente, o incluso con una ensalada fresca. Si prefieres algo más sencillo, va muy bien con una taza de café o té.

Para almacenarlo, asegúrate de envolverlo bien en papel de aluminio o guardarlo en un recipiente hermético. Si lo dejas a temperatura ambiente, durará uno o dos días. Si lo guardas en el refrigerador, se mantendrá fresco por hasta una semana. También puedes tostar las rebanadas para darle un toque crujiente antes de servirlo nuevamente.

Print