Pan de maicena sin horno

Este Pan de maicena sin horno es la solución perfecta cuando quieres algo rápido y fácil sin encender el horno. Tiene una textura suave y esponjosa, y lo mejor de todo es que lo puedes preparar en una sartén. Es ideal para esos días en los que buscas un desayuno o merienda casera, sin complicarte demasiado. Solo necesitas algunos ingredientes básicos y, en cuestión de minutos, tendrás un pan delicioso listo para disfrutar con un café o té.

Ingredientes y sustituciones

Maicena: Este es el ingrediente principal que le da esa textura suave al pan. No es recomendable sustituirla, ya que es lo que hace que la receta funcione. Si te falta maicena, lo mejor sería buscar otra receta.

Harina de trigo: Puedes usar harina común para complementar la maicena y darle más estructura al pan. Si prefieres una opción sin gluten, prueba con harina de arroz o harina de almendra, aunque el resultado puede variar un poco.

Huevos: Aportan humedad y ayudan a que el pan se una. Si no puedes consumir huevos, puedes sustituirlos con un sustituto de huevo comercial o mezclar una cucharada de semillas de lino con tres cucharadas de agua por cada huevo.

Azúcar: Puedes usar azúcar blanca o morena. Si prefieres algo más saludable, prueba con miel o algún edulcorante natural, pero ten en cuenta que esto puede cambiar la textura ligeramente.

Leche: Le da cremosidad al pan. Puedes usar cualquier tipo de leche que tengas en casa, incluso leche vegetal como la de almendras o avena, si prefieres una versión sin lácteos.

Mantequilla: Añade sabor y suavidad. Puedes sustituirla por margarina o aceite vegetal si prefieres algo sin lácteos. También el aceite de coco es una buena opción para darle un toque más saludable.

Método de preparación

Preparar la mezcla de ingredientes secos:
En un bol grande, mezcla 1 taza de maicena, 1/2 taza de harina de trigo y 1 cucharadita de polvo de hornear. Revuelve bien para que todo quede bien integrado.

Batir los huevos y el azúcar:
En otro bol, bate 2 huevos con 1/2 taza de azúcar hasta que la mezcla esté suave y espumosa. Esto le dará esponjosidad al pan.

Añadir la mantequilla derretida y la leche:
Incorpora 1/4 de taza de mantequilla derretida a la mezcla de huevos y azúcar. Luego, agrega 1/2 taza de leche (puede ser vegetal si lo prefieres). Mezcla bien hasta obtener una mezcla homogénea.

Combinar ingredientes secos y húmedos:
Poco a poco, agrega los ingredientes secos a la mezcla húmeda. Revuelve con una espátula o batidor de mano hasta que no queden grumos y la masa esté suave.

Calentar la sartén:
Calienta una sartén grande a fuego medio-bajo. Engrasa ligeramente con un poco de mantequilla o aceite.

Cocinar el pan:
Vierte la mezcla en la sartén caliente, distribuyéndola uniformemente. Tapa la sartén y deja que se cocine a fuego bajo por unos 15-20 minutos, o hasta que el pan esté dorado en los bordes y firme en el centro.

Dar la vuelta al pan:
Con cuidado, voltea el pan usando una espátula ancha o un plato grande para que se cocine del otro lado. Cocina por unos 10-15 minutos más, hasta que ambos lados estén dorados y el pan esté completamente cocido.

Dejar enfriar y servir:
Una vez cocido, retira el pan de la sartén y déjalo enfriar sobre una rejilla o plato durante unos minutos antes de cortarlo. Puedes disfrutarlo solo o con un poco de mermelada o mantequilla.

Tiempo de preparación: 10 minutos Tiempo de cocción: 30-35 minutos Tiempo total: 40-45 minutos Kcal: Aproximadamente 180 kcal por porción Porciones: 6-8 porciones

Cuánta maicena debo sustituir por 1 taza de harina?

La maicena no se puede usar como sustituto directo de la harina en la misma cantidad, ya que tienen diferentes propiedades. Si una receta pide 1 taza de harina, puedes sustituirla por 1/4 a 1/3 de taza de maicena, dependiendo de la textura que quieras lograr. Recuerda que la maicena es más ligera y espesa más que la harina, por lo que necesitarás menos cantidad. Además, es importante tener en cuenta que la maicena no tiene gluten, lo que puede afectar la estructura en recetas de pan o pasteles.

Cómo servir

El pan de maicena sin horno se disfruta mejor cuando está tibio. Puedes cortarlo en rebanadas gruesas y servirlo con un poco de mantequilla o mermelada para darle un toque extra de sabor. También combina muy bien con un café o té caliente, perfecto para el desayuno o la merienda.

Si quieres que dure un poco más, guárdalo en un recipiente hermético o envuélvelo en papel film. A temperatura ambiente, puede durar de 1 a 2 días. Si lo guardas en el refrigerador, se mantendrá fresco hasta por una semana. Antes de servirlo nuevamente, puedes calentarlo un poco para recuperar su textura suave.

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