Receta de Pan de avena y chía sin harina

Este pan de avena y chía es una alternativa fácil y nutritiva, ideal para quienes buscan evitar la harina tradicional. Está hecho con ingredientes simples como avena, semillas de chía y un toque de miel para darle dulzura natural. Es perfecto para acompañar tus desayunos o meriendas, y lo mejor de todo es que no necesitas ningún tipo de harina. La textura es suave, con una corteza ligera, y las semillas de chía le añaden un toque crujiente. Es una receta sencilla, ideal para quienes buscan algo diferente y saludable.

Ingredientes y sustituciones

• Avena: La base de este pan. Usa avena en hojuelas, pero si prefieres una textura más fina, puedes molerla ligeramente en una licuadora. Si no tienes avena, puedes intentar con harina de almendra, aunque cambiará un poco la consistencia.
• Semillas de chía: Son las encargadas de darle esa textura húmeda y un toque crujiente. Si no tienes chía, las semillas de linaza pueden ser un buen sustituto.
• Huevos: Actúan como el aglutinante principal en esta receta. Si prefieres una opción vegana, puedes sustituirlos con un “huevo” de chía o linaza (mezclando una cucharada de chía o linaza molida con tres cucharadas de agua por cada huevo).
• Leche: Cualquier tipo de leche funcionará aquí, ya sea de vaca o vegetal (almendra, avena, coco). Si buscas una opción sin lácteos, la leche de almendra es una buena elección.
• Miel: Aporta dulzura natural. Si prefieres algo distinto o no tienes miel a mano, puedes usar jarabe de agave o incluso un poco de sirope de arce.
• Polvo de hornear: Es necesario para que el pan suba y tenga una textura esponjosa. No tiene un buen sustituto, así que es mejor no omitirlo.
• Aceite de coco: Añade humedad y un ligero sabor. Si prefieres, puedes usar aceite de oliva o mantequilla derretida como alternativa.

Método de preparación

1. Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa un molde para pan o forra con papel pergamino.
2. Mezcla los ingredientes secos: En un bol grande, combina 2 tazas de avena en hojuelas, 3 cucharadas de semillas de chía y 1 ½ cucharadita de polvo de hornear. Remueve bien para que todos los ingredientes estén distribuidos uniformemente.
3. Prepara la mezcla líquida: En otro bol, bate 3 huevos, ½ taza de leche (de tu elección), ¼ taza de miel y 3 cucharadas de aceite de coco derretido. Asegúrate de que el aceite no esté demasiado caliente para no cocer los huevos. Bate hasta obtener una mezcla homogénea.
4. Combina las mezclas: Vierte la mezcla líquida en el bol con los ingredientes secos. Remueve con una espátula o cuchara de madera hasta que todos los ingredientes estén bien incorporados.
5. Vierte en el molde: Coloca la masa en el molde para pan y asegúrate de esparcirla de manera uniforme.
6. Hornea: Introduce el molde en el horno y hornea durante unos 35-40 minutos, o hasta que el pan esté dorado por encima y al insertar un palillo en el centro, salga limpio.
7. Deja enfriar: Una vez que el pan esté listo, sácalo del horno y déjalo enfriar en el molde durante 10 minutos. Luego, transfiérelo a una rejilla para que se enfríe completamente.

Tiempo de preparación: 10 minutosTiempo de cocción: 35-40 minutosTiempo total: 45-50 minutosCalorías: Aproximadamente 180 Kcal por porciónPorciones: 8-10 rebanadas

¿Qué tipo de harina es la avena?

La avena no es exactamente una harina desde el principio, pero se puede convertir en harina fácilmente. La avena en hojuelas se puede moler para obtener lo que se llama “harina de avena”. Esta harina es naturalmente sin gluten (aunque es importante verificar que no esté contaminada con gluten durante su procesamiento). Es una alternativa saludable a las harinas de trigo porque es rica en fibra y nutrientes.

Cómo servir

Este pan de avena y chía sin harina es muy versátil y lo puedes disfrutar de diferentes maneras. Si te gusta algo sencillo, puedes servirlo tibio con un poco de mantequilla o mermelada. También es una excelente opción para acompañar tu café o té en el desayuno o la merienda.

Si lo prefieres más completo, sirve las rebanadas con aguacate y un huevo poché para un desayuno saludable. Si lo haces para la tarde, añade un poco de queso crema o una crema de frutos secos.

Guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente durante un par de días, o en el refrigerador si prefieres que te dure hasta una semana.

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