Pan de maicena sin levadura

Este pan de maicena sin levadura es una receta fácil y rápida de preparar. Con pocos ingredientes, obtienes un pan suave y esponjoso, perfecto para acompañar cualquier comida o para untar con mantequilla y mermelada en el desayuno. No necesitas levadura, lo que lo hace ideal si buscas algo sencillo y rápido. Es una excelente opción para esos días en los que te apetece hacer pan casero sin complicarte.

Ingredientes y sustituciones

• Maicena: Este es el ingrediente principal de la receta, lo que le da al pan su textura suave. No se recomienda sustituirlo, ya que es esencial para lograr la consistencia correcta.
• Harina de trigo: Se puede usar harina común para ayudar a dar estructura al pan. Si prefieres una opción sin gluten, podrías probar con harina de arroz, aunque el resultado podría ser un poco diferente en cuanto a la textura.
• Huevos: Aportan humedad y ayudan a ligar los ingredientes. Si necesitas una opción sin huevo, puedes sustituirlo por puré de manzana o una mezcla de agua y semillas de linaza molidas.
• Aceite: Usa cualquier aceite vegetal o de oliva para darle al pan un toque de humedad. Si no tienes aceite a mano, puedes usar mantequilla derretida, lo que le dará un sabor más rico.
• Leche: La leche ayuda a mezclar los ingredientes y a que la masa quede suave. Si prefieres una opción sin lácteos, puedes usar leche de almendras o cualquier otra leche vegetal.
• Polvo de hornear: Este es el agente leudante que hará que el pan suba, ya que no lleva levadura. No es recomendable omitirlo ni sustituirlo, ya que es lo que le dará volumen al pan.

Método de preparación

Precalienta el horno a 180°C (350°F) y engrasa ligeramente un molde para pan o cúbrelo con papel para hornear.

Mezcla los ingredientes secos: En un tazón grande, tamiza la maicena, la harina de trigo y el polvo de hornear. Esto asegura que no queden grumos y que el pan tenga una textura uniforme.

Bate los ingredientes húmedos: En otro tazón, bate los huevos con el aceite y la leche hasta que estén bien combinados.

Une todo: Poco a poco, añade los ingredientes secos a la mezcla de los ingredientes húmedos. Remueve con una espátula o cuchara de madera hasta obtener una masa suave y sin grumos.

Vierte la mezcla en el molde: Asegúrate de que la masa esté distribuida de manera uniforme en el molde.

Hornea durante 30-35 minutos, o hasta que al insertar un palillo en el centro salga limpio. El tiempo puede variar ligeramente dependiendo de tu horno, así que mantente atento.

Deja enfriar: Una vez listo, saca el pan del horno y déjalo enfriar en el molde por unos 10 minutos antes de desmoldarlo para que termine de enfriarse sobre una rejilla.

Sirve y disfruta: Una vez enfriado, corta en rebanadas y acompaña con lo que más te guste.

Tiempo de preparación: 10 minutos Tiempo de cocción: 30-35 minutos Tiempo total: 40-45 minutos Calorías: Aproximadamente 150 kcal por porción Porciones: 8

¿Qué pasa si uso maicena en lugar de harina?

Si usas maicena en lugar de harina, obtendrás un pan con una textura más ligera y suave. La maicena no tiene gluten, por lo que el pan no tendrá la misma estructura firme que un pan hecho con harina de trigo. Además, la maicena absorbe más líquido, lo que puede hacer que la masa sea más densa. Para este tipo de receta, la combinación de maicena con harina es clave para mantener un equilibrio entre suavidad y consistencia.

¿Qué tan sano es comer maicena?

La maicena por sí sola no tiene muchos nutrientes, ya que es principalmente un carbohidrato refinado. No contiene fibra, proteínas ni grasas. Comerla en pequeñas cantidades como parte de una receta, como este pan de maicena sin levadura, no es dañino. Sin embargo, no debe ser la base de tu dieta porque no aporta muchos beneficios nutricionales. Si la usas con moderación y la combinas con otros ingredientes más nutritivos, puede formar parte de una alimentación equilibrada.

Cómo servir

Este pan de maicena sin levadura se sirve mejor cuando está ligeramente tibio. Puedes disfrutarlo solo o acompañado de mantequilla, mermelada, o incluso un poco de queso crema. Si prefieres algo más dulce, también va bien con miel o dulce de leche. Si lo dejas enfriar completamente, sigue siendo perfecto para hacer tostadas al día siguiente.

Guárdalo en un recipiente hermético a temperatura ambiente si planeas consumirlo en 1 o 2 días, o en el refrigerador si quieres que dure más tiempo, hasta una semana.

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